Se para el mundo, otra vez. De nuevo Real Madrid y Barcelona se vuelven a ver las caras. La tercera vez esta temporada. La primera vez fue en Liga, en el estadio Santiago Bernabéu y los blancos ganaron 3-1 demostrando una gran superioridad. La segunda tuvo a Riad como testigo en la final de la Supercopa de España, donde los azulgranas devolvieron la moneda a los madridistas con un resultado idéntico que les valió para ganar el título. Y el penúltimo, se celebrará otra vez en el coliseo blanco y tendrá como meta una final de copa. Ambos conjuntos se ven las caras en la ida de las semifinales de la Copa del Rey.
Real Madrid y Barcelona llegan a este duelo en momentos diferentes de forma. Los blancos están con pie y medio en los cuartos de final de la Champions tras golear al Liverpool en Anfield y han visto como, a pesar de empatar, ha recortado un punto a los azulgranas en Liga, por lo que están a siete. Por otro lado, los de Xavi encadenan dos derrotas seguidas, una de ellas les dejó fuera de Europa League ante el Manchester United, y la otra les impidió dar un golpe casi definitivo a la Liga.
Para este partido, la gran duda de Ancelotti está en el centro del campo. El italiano deberá decidir si apuesta por una medular tradicional formada por Tchouaméni o Camavinga con Modric y Kroos por delante en la creación del juego o, por el contrario, mete físico con la presencia de los dos franceses en el doble pivote y el croata por delante. El resto del equipo está muy claro. Courtois será el portero, la defensa estará formada por Carvajal, Militao, Rüdiguer y Nacho, mientras que en ataque formarán Valverde, Vinicius y Benzema, que tiene ganas de demostrar quién es The Best.
En el vestuario del Real Madrid no hay sed de venganza por lo que pasó en la final de la Supercopa de España. Eso sí, dentro de la caseta madridista están centrados en hacer un gran partido para tratar de acercarse a la final de la Copa de Rey.
Tocados, pero no hundidos
Enfrente, llega al Santiago Bernabéu un Barcelona donde Xavi debe encontrar la fórmula para que su equipo no sólo logre dominar sino que pueda hacer daño, algo que le está costando últimamente, lastrado por la baja de Pedri, clave en la conexión mediocampo-delantera y que estaba acertado con el gol. Además, no podrá contar con el peligro que siempre supone tener a Lewandowski, aunque el polaco tampoco estaba en su mejor momento goleador en este 2023.
Ahora, el técnico culé tiene que ver si opta por repetir el esquema de la final de la Supercopa de España, metiendo un medio más (Kessié o Sergi Roberto) junto a Busquets, De Jong y Gavi, que podría escorarse a la izquierda, o jugar con el recuperado Ansu Fati arriba y con Raphinha y Ferran Torres en los extremos.
